En el contexto del Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, queremos reflexionar sobre los avances y los retos actuales en materia de igualdad de género. En concreto, queremos destacar los logros en campos históricamente dominados por los hombres, como la ciencia y la tecnología.
Desde nuestra empresa de desarrollo de software, queremos rendir homenaje a las mujeres cuyas aportaciones han sido cruciales en el progreso científico y tecnológico y reflexionar sobre cómo podemos fomentar un futuro más inclusivo.

Breve historia del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

La conmemoración del Día Internacional de la Mujer se remonta a principios del siglo XX, surgiendo de numerosas movilizaciones laborales y sociales.
El 8 de marzo de 1857, las mujeres que trabajaban en la industria textil de Nueva York, conocidas como «trabajadoras de la confección» («garment workers»), organizaron una huelga. Exigían salarios más justos y condiciones de trabajo más humanas. Sin embargo, por el hecho de alzar su voz, fueron detenidos por agentes de policía.

51 años después, el 8 de marzo de 1908, 15.000 mujeres volvieron a tomar las calles de Nueva York para exigir un aumento salarial, jornadas laborales más cortas, derecho al voto y la prohibición del trabajo infantil. Su eslogan era «Pan y Rosas». El pan simbolizaba la seguridad económica, y las rosas, una mejor calidad de vida.

En 1910 se celebró en Copenhague (Dinamarca) la segunda reunión de la Internacional Socialista de Mujeres. En esta ocasión, se propuso establecer un día simbólico -alrededor del 8 de marzo- para defender los derechos de todas las mujeres, principalmente el derecho al voto.

De hecho, señalar un acontecimiento concreto como única razón para elegir el 8 de marzo no es sencillo. Durante muchos años, cada generación ha heredado el deber de luchar por sus derechos y los de las generaciones futuras.

La fecha del 8 de marzo fue señalada oficialmente como Día Internacional de la Mujer por las Naciones Unidas en 1975. Se convirtió así en símbolo de la lucha feminista y de la reivindicación de derechos e igualdad de género en todo el mundo.

Mujeres científicas en la Historia

Las mujeres han contribuido al campo de la ciencia desde siempre, pero, a menudo, sin el reconocimiento que merecían.
Hoy queremos presentarte a algunass de las pioneras:

Marie Curie (1867-1934):

Nacida en Polonia y nacionalizada francesa, Marie Curie fue una física y química pionera en el estudio de la radiactividad.

No sólo fue la primera mujer en ganar un Premio Nobel, sino también la única persona en la historia galardonada en dos campos científicos diferentes. Por un lado en Física (1903, compartido con su marido Pierre Curie y Henri Becquerel) por sus investigaciones sobre los fenómenos de radiación. Y, pot otro, en Química (1911) por el descubrimiento de los elementos radio y polonio.

Curie superó numerosos obstáculos relacionados con el género para seguir su carrera científica, incluido el trabajo en condiciones precarias. Este hecho, finalmente, la llevó a su muerte por complicaciones atribuidas a la exposición a la radiación. Su legado incluye no sólo sus descubrimientos, sino también su papel en la creación de unidades móviles de radiografía durante la Primera Guerra Mundial.

Rosalind Franklin (1920-1958):

Rosalind Franklin fue una química y cristalógrafa inglesa cuyos trabajos sobre difracción de rayos X fueron cruciales para comprender la estructura del ADN.

Aunque fueron James Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins quienes recibieron el Premio Nobel en 1962 por su modelo de la doble hélice del ADN, tenemos que remarcar que el trabajo de Franklin fue fundamental para este descubrimiento. Sus fotografías de rayos X, especialmente la famosa «Fotografía 51», proporcionaron la primera prueba clara de la estructura helicoidal del ADN.

Franklin también realizó importantes contribuciones al estudio de los virus y el carbón. Desgraciadamente, murió a los 37 años de cáncer, y su papel crucial en el descubrimiento de la estructura del ADN no fue ampliamente reconocido hasta después de su muerte.

Ada Lovelace (1815-1852):

Ada Lovelace, hija del poeta Lord Byron, es reconocida como la primera programadora informática de la historia.

Trabajó junto a Charles Babbage en su máquina analítica, precursora del ordenador moderno. Lovelace fue la primera en reconocer el potencial de la máquina más allá del simple cálculo numérico, imaginando la posibilidad de que pudiera manipular símbolos según reglas y ser capaz de crear arte y música.

Escribió el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina, lo que la convirtió en pionera en el campo de la informática.

Katherine Johnson (1918-2020):

Matemática estadounidense cuyos cálculos de mecánica orbital fueron fundamentales para el éxito de las misiones espaciales de Estados Unidos. Entre ellas el primer vuelo espacial tripulado de John Glenn y el alunizaje del Apolo 11. Johnson trabajó en la NASA (y en su predecesora, la NACA) durante más de tres décadas, rompiendo barreras raciales y de género.

Sus conocimientos de geometría analítica la hicieron indispensable para el equipo, y su trabajo contribuyó a afianzar la confianza en la nueva era de la exploración espacial.

En 2015, Johnson recibió la Medalla Presidencial de la Libertad (Presidential Medal of Freedom), uno de los mayores honores civiles de Estados Unidos.

Grace Hopper (1906-1992):

Conocida como «Amazing Grace» por sus contribuciones a la informática, Grace Hopper fue una pionera en este campo.

Fue una de las primeras programadoras del Harvard Mark I, un ordenador electromecánico. También desarrolló el primer compilador, un programa que traducía las instrucciones escritas en lenguaje humano a un código que el ordenador puediese entender. Hopper también es reconocida por su papel en el desarrollo de COBOL, uno de los primeros lenguajes de programación de alto nivel, diseñado para ser accesible a los usuarios empresariales.

A lo largo de su carrera en la Marina estadounidense, Hopper trabajó incansablemente para hacer la tecnología más accesible y comprensible para todos, allanando el camino al software moderno.

Cada una de estas mujeres, con sus descubrimientos y logros, no sólo hizo importantes aportaciones a su campo, sino que allanó el camino a futuras generaciones de científicas, demostrando que el ingenio y la dedicación no conocen género.
Sus historias son un poderoso testimonio de la importancia de promover la igualdad de género en todos los ámbitos de la sociedad, especialmente en la ciencia y la tecnología.

8 de marzo: Modelos de conducta para niñas y jóvenes

La presencia de modelos de conducta es crucial para inspirar a las futuras generaciones. Los ejemplos de mujeres de éxito en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) son vitales para animar a niñas y jóvenes a explorar estas áreas, demostrando que el género no define la capacidad intelectual ni limita el éxito profesional. Los modelos femeninos no sólo inspiran, sino que también proporcionan pruebas tangibles de posibles logros, ayudando a desmantelar los estereotipos de género y fomentando una cultura de igualdad y respeto.

8 de marzo: Paridad de género en ciencia y tecnología

Para alcanzar una verdadera paridad entre hombres y mujeres en los ámbitos científico y tecnológico, sería necesario aplicar medidas estratégicas, como:

Promover programas educativos STEM inclusivos desde edades tempranas: Es crucial fomentar un enfoque pedagógico que motive por igual a niñas y niños, ofreciendo los mismos recursos y oportunidades para su desarrollo.

Implantación de programas de tutoría y visibilidad para mujeres en STEM: Creación de redes de tutoría que pongan en contacto a mujeres profesionales en STEM con estudiantes y recién licenciadas. Estas redes pueden proporcionar orientación, inspiración y apoyo práctico.

Promover políticas de igualdad en el lugar de trabajo: Esto incluye garantizar la igualdad salarial, promover el equilibrio de género en los equipos de trabajo y ofrecer un entorno laboral inclusivo y libre de discriminación.

Aumentar la representación femenina en puestos de liderazgo: Es esencial que las mujeres no sólo participen en la ciencia y la tecnología, sino que también ocupen puestos de decisión y liderazgo, desde los que puedan influir en las políticas y las prácticas.

Apoyar la investigación y los proyectos liderados por mujeres: Proporcionar recursos financieros, reconocimiento y plataformas para que las mujeres lideren proyectos de investigación e innovación contribuirá a una mayor diversidad de ideas y soluciones.

Para terminar

La celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un recordatorio anual de la importancia de seguir trabajando por una sociedad en la que la igualdad de género sea una realidad en todos los ámbitos, incluidos la ciencia y la tecnología.

Al promover la equidad, no sólo avanzamos hacia un mundo más justo, sino que también enriquecemos el campo científico y tecnológico al abrir un amplio abanico de diversidad de pensamientos, experiencias y perspectivas.

Desde Unimedia reiteramos nuestro compromiso con estos valores y con la construcción de un futuro en el que la presencia de la mujer en la ciencia no sea un hecho a celebrar, sino, simplemente, la norma.